Descripción
La siguiente generación de Omega 3 y su uso en Autismo: Resultados Esperanzadores.
La deficiencia de ácidos grasos omega-3 en la dieta materna puede llevar a un agotamiento de neurotransmisores (como serotonina y dopamina) que se sabe que son más bajos en la corteza frontal de niños autistas. Esto se correlaciona bien con niveles más bajos de omega -3 ácidos grasos en la sangre de niños con autismo.
La suplementación de EPA y DHA redujo la hiperactividad en niños con autismo. Del mismo modo, otros estudios con Krill Oil han reportado grandes beneficios para la salud neural.
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